sábado, 21 de noviembre de 2009

VAMPIRISMO


Cipriano comenzó su relato: "El conde Hipólito había regresado de un largo viaje con el propósito de tomar posesión de la herencia de su padre, que había muerto recientemente. El castillo familiar se encontraba en un bello y plácido paraje, más hermoso, si cabe, por las muchas ganancias que proporcionaba el cultivo de las tierras circundantes. Todo lo que había llamado la atención del conde a lo largo de sus viajes, especialmente por Inglaterra, en punto a gracia, elegancia y riqueza, quiso trasladarlo, para recreo de su vista, a su nueva residencia. Convocó, pues, a los artesanos y artistas necesarios para la reforma, que se inició creando un espacioso parque, diseñado de forma refinadísima, donde se daban cita una iglesia, un cementerio y una casa para el párroco.