martes, 23 de septiembre de 2008

Sitzende Frau mit hochgezogenem Knie


No es un coche de segunda mano capaz de llegar a ningún lado, ni una chica sin más ambición que ser querida, ni esos viajes a otra parte de tu imaginación, ni esas canciones que caen repetitivas desde esos altavoces amarillos, ni el infinito truncado en las llamadas telefónicas que te consuelan, ni otras tantas negaciones que no existen en tus ojos.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Selbstbildnis


Dormía el goteo sistemático de la bañera en un vaivén pendular parecido a los ojos planetarios y moribundos de Edith dando vueltas alrededor de Egon, y el río Vltava bajo aquella habitación de hotel descendía gota tras gota al abismo de tus besos interminables.

martes, 16 de septiembre de 2008

Selbstdarstellung


A la deriva de toda una vida llena de señales y frenos, respirando normalidad a los cuatro vientos, pura y sosegada, aunque también sufriendo el aborto de otras vidas rápidas color carmín, y desde lo alto de este oleaje y estas teclas amanece la luz y el llanto de ella, María, la Santa Madre, aún germinando la semilla de lo que soy o no soy.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Krumau


Desde el minarete un altavoz que clama venganza y en Baščaršija un lamento seguido de una insurrecta indiferencia. Vuelven a latir las campanas de la catedral, nadie se mueve, el silencio vaga por Maršala Tita en procesión. El milagro respira de un lado a otro sin comprender y busca refugio por lo que pueda pasar.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Baum in Herbst


No mires a tu derecha, sólo verás gritos teñidos de humo y balas, vestidos de alcohol, niebla y trazos de estrategia militar. No parece haber camino a Zadar, sólo se huele el silencio de las hordas y el enfermizo delirio del que lo vio todo. No vuelvas a mirar, sólo al frente, y sigamos huyendo hacia las laderas junto al mar, hacia la iglesia de la Santa Cruz, hacia Zadar.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Bildnis der Frau des Künstlers, sitzend


Amanece en Vis como lo ha hecho siempre. Entre las maniobras navales, el furor del combate y el humo de los cañones, no haces más que llorar en el baño de un hotel con tu nombre. Y no sé todavía si esas balas o esas lágrimas responden al nombre de la tristeza o llevan el apellido de aquellos que no caen luchando y llegan indiferentes a ninguna parte sin saber qué hacer de por vida.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Schlafendes Mädchen


Todo cabe, por no decir nada, en una cabeza llena de razones, sueños y monstruos, y nada, por no decir todo, en otra vez el engaño de servirme los manjares de un instante hasta hartarme y al menos caer rendido ante ti.

martes, 2 de septiembre de 2008

Vier Bäume


Otra vez la frontera danubiana y tan sólo un barco que cruza varias veces al día el cauce. Entre los camiones de mercancías, a lo lejos, el río orgulloso proclama torpe las fronteras y trocea la historia en un sinfín de piezas apenas unidas por la fina corriente que no vemos y deseamos seguir hasta el Mar Negro.