jueves, 21 de mayo de 2009

Die Drogenszene









Luces, tibias y agrias, como tus ojos cansados a punto de estallar la película en la pantalla. No bastan las películas, ya no salvan. Salvaron o salvarán probablemente, pero ya no salvan. En la sexta fila de la sala sólo hay luces, a medio gas, color vainilla, como un narcótico que amansa a los animales enjaulados. Ojalá no apaguen esas luces nunca. Una droga perfecta.

1 comentario:

Unknown dijo...

No salvan y no te salves. Y No, no complazcas las exigencias de un público certero porque la exactitud es cuestion de encubrimientos.

Buenos versos tio... Conozco un tio que se reivindica contra el canon hegemonico, que ha sido maltratado por los medios, ridiculizado... ya sabes como son estas cosas. Se llama Zeta Garcia y es del sur de madrid, un obrero con nostalgias, con voluntad de homenajear los recuerdos que le unen a su padre y a su adolescencia.
Puedes ver su reivindicacion y su reto http://www.youtube.com/watch?v=Tpk7BUqas-k&NR=1
La literatura permite que sus personajes puedan ser encarnados.
http://www.zarzuelapunk.es/