lunes, 18 de agosto de 2008
Kniendes Mädchen, auf beide Ellenbogen gestützt
Miro con recelo las minas de oro y plata de tu vientre milenario, abro una a una las compuertas del alma provocando la erosión y el derrumbamiento de las masas aluviales, me hago paso del exterior al interior y cuando no queda más que el sudor y el cansancio, extraigo despacio el oro de los días presentes y la plata de las noches muertas.
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