jueves, 9 de octubre de 2008

Er, ich


Está de paso, viene de Priština, y fuma, no para de fumar mientras espera a que todo vuelva a la normalidad, a que se acabe el cigarrillo, a que tenga que volver, a que lo echen de la salita del hotel, a que la calma aguante el equilibrio y se mantenga sobre la ceniza del que continúa y no existe, del que no está, ni es…

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